• INICIO
  • QUIÉNES SOMOS
  • CURSOS
  • WEBINARIOS
  • NOVEDADES
  • CONTACTO
  • INGRESAR AL CAMPUS
Grabación de la videoconferencia “El rol de las organizaciones internacionales con respecto a la educación en el marco de los ODS”
07/17/2020
Cierre de ciclo de conversaciones: Alejandro Russo y Nora Landart
07/22/2020

Asistimos a un tiempo donde todo está atravesado por la velocidad de los cambios, la tecnología, el consumo y eso nos ha llevado a descuidar y distanciar de lo realmente importante. Me refiero a las personas y el lugar que habitamos, nuestro planeta. 

En un contexto VUCA (volátil, incierto, cambiante y ambiguo) y en plena 4ta. revolución industrial, signada por factores que mejoran calidad de vida, a costa de desigualdades, de desconsideración por el otro, de consumo ilimitado. 

En respuesta a ello comienzan a tomar relevancia las nuevas economías que comprenden las necesidades del mundo actual, aquellas necesidades que comenzaron a reclamar los millenials en el pedido de conciencia sobre el trato entre personas y el cuidado del planeta.  

Así, esta realidad nos convoca a reflexionar sobre cuál es nuestro propósito, y el de nuestras organizaciones. Invita a pensar en el para qué hacemos lo que hacemos, una pregunta poderosa para trabajar en un rediseño de paradigma, en una renovada visión de cómo construir nuevas realidades cuya premisa es incluir en su modelo de negocio exitoso el triple impacto.  

La incorporación de este paradigma implica pensar de otra manera, cambiar el modelo de pensamiento y comprender que el éxito del negocio no solo cuenta para lo económico, sino también para lo social y medio ambiental. Para ello es necesario comenzar a cambiar el pensamiento lineal de la economía e introducir el pensamiento circular que se auto regula y gestiona el aprovechamiento de recursos a la vez que empodera y potencia la cadena de valor. Ese es el camino que se propone.  

Redefinir el éxito es parte de las solución a los problemas derivados de los modelos tradicionales. 

Dentro de las nuevas economías se encuentran diferentes corrientes de pensamiento que se apoyan en el movimiento de triple impacto. Entre ellas se encuentra la economía circular, empresas B, capitalismo consciente, economía del bien común, economías naranja, economías azules, economía verde, etc. 

Estos modelos económicos promueven e impulsan organizaciones que generen impacto positivo, sean resilientes, equitativas, inclusivas y comprometidas con el medio ambiente.  

Profundizando en la economía circular, este paradigma toma de la naturaleza y la biología del ecosistema para pensar en el desarrollo de la empresa. Considerando que la naturaleza se equilibra a sí misma y tiene hábitos que son interesantes de pensar y “copiar” o apropiarse. La naturaleza propone una cadena de valor que es autosostenible y se autocontrola. Pasemos entonces al proceso productivo aplicando la economía circular. Su base principal es Reparar, Reciclar, Reutilizar y Refabricar 

  1. Diseño: es necesario pensar en el diseño del producto y del proceso, así como también las materias primas que se van a utilizar. Este punto es el más importante porque hay que definir desde materia prima hasta cómo será la etapa final del producto una vez que queda en desuso. 
  2. Materia prima: hay que seleccionar los materiales que menos impacto generen en el medio ambiente.  
  3. Producción: trabajar en procesos productivos que generen el menor impacto posible en el medio ambiente, desde uso de energía, hasta refinado productivo. Definir cómo se construye el producto para luego su desguace. En este punto también interviene la reelaboración cuando el producto lo permite. 
  4. Distribución y Uso del producto: cómo llega al consumidor, formato de empaque. En cuanto al uso, se trabaja en la conciencia sobre uso y reutilización o conversión a otro uso y/o reparación. 
  5. Recogida: gestionar desde el diseño como recoger el producto, lugar, condiciones, etc. 
  6. Reciclado: separar las partes y volver al ciclo productivo. 

Con esto lo que se logra es un impacto positivo en el medio ambiente y una conciencia de consumo responsable, ya que este modelo de pensamiento no es descartable.  

Un ejemplo, es iPhone. Esta empresa de celulares trabaja con este modelo de negocio. Produce aparatos de larga durabilidad, genera software para mantener actualizados los equipos con la última tecnología. Cuando el producto llega a su fin de uso, lo reciben como parte de pago de un equipo nuevo. Tienen además robots que separan las partes y las almacena según oportunidad de reutilización.  

Con este breve ejemplo es posible ver cómo se aplica la circularidad, involucrando la tecnología, agilidad y consumo responsable. ¿Qué te pareció? ¿Podés aplicar la circularidad en tu hacer cotidiano? 


Sobre el autor

Paola Grión

Licenciada en Sociología con orientación Organizacional e Innovación Social. Especializada en Dirección de RRHH por Competencias. Especialista en Gestión y Gobierno de Empresas Familiares. Especialista en Marketing. Trabaja como consultora independiente y docente en distintas instituciones educativas de Argentina.


La Lic. Paola Grión es docente del curso “ODS Y LAS NUEVAS ECONOMÍAS DEL SIGLO 21”. Si querés conocer más sobre el mismo haz click en el siguiente enlace:

ODS y las nuevas economías del siglo 21
Compartir
22

Artículos relacionados

03/06/2023

Carta abierta del Director de IECAM


Leer más
02/16/2023

La diversificación del saber: el desafío de la comunicación al sistema educativo


Leer más
12/28/2022

¡Gracias por ser parte de este 2022!


Leer más

CONTACTO

Informes e inscripción: +54 9 3515476319

Seguínos

ENLACES

QUIENES SOMOS
NOVEDADES

BUSCAR EN EL SITIO

Diseño y desarrollo WEBDOOR

© 2025 Aprender En Red. All Rights Reserved. Muffin group